He de decirte
Antes de nada,
Que nací ayer
Con las primeras luces del alba
El pasado no cuenta
Mi vida (lo que era mi vida)
No existe, o al menos,
Yo no la recuerdo
Los años salvajes
Las mudas de piel y los sueños robados
Se quedaron atrás
Perdidos
En un recodo del camino
Escondidos
Bajo la bruma del tiempo
Enterrados
Por los cambios que han de venir
Dirás
Qué despropósito nacer con tanto retraso
He nacido justo cuando lo he decidido
No antes
Éste es mi momento
Y para ello he urdido un plan maestro
Imagino el suelo que piso
Y doy pasos invisibles
Que dejan huellas imborrables
En los márgenes del tiempo
Invento las palabras que te dirijo
Un lenguaje nuevo bajo el sol
Idioma indescifrable
Que entra directo al corazón
Descubro colores que dan nombre
Inmediatamente
A nuevos sentimientos
Que pululan en el reverso de mi piel
Que desatan pasiones
Como ondas imposibles
Que alcanzan infinitos improbables
Sin más destino que tu corazón inaccesible
Montado a caballo de la música
Que te compondré mañana
Improviso acordes que no existen
Y que se perderán en fragancias olvidadas
Como olas de vientos extinguidos
Nubes de hielo, azul mi cielo
Empuño como cuchillos
Para dibujar, impreciso,
Horizontes extrahumanos
Por encima, al lado, pegado, al límite
De tus besos inmortalizados
A ti te veo
A ti, que ya no estás
Tú, que aún no has venido
Y te abanicas gloriosamente
Con las velas desplegadas de mi barco
Que ha virado de mi calma a tu tormenta
No me olvides cuando por fin desaparezca
No aprietes los párpados
No hermetices tu corazón
Conseguirás tan sólo laceraciones tan perfectas
como un láser afinado por el Gran Afilador
Aplicadas rítmicamente, cosidas al instante
Sin derramar tus sueños, tus deseos, tus recuerdos
Sin cicatrices aparentes del alma
Sin asideros en carne viva
Para quedarte apresada en tu jaula recubierta de piel
Desnaturalizado, deshumanizado
Sin pasado
Un presente inventado a cada instante
Un futuro retráctil
No nací ayer para vivir una vida sin amor
Creerás que fantaseo pero no te miento si te digo que,
Desde que nací,
Te quiero
Prosigo, audaz, mi camino
Con tu amor tatuado en las esquinas
Del cometa que brilla en mi pecho
Iluminando mi alma desde dentro
Destellando por todos los poros de mi piel
Como un maníaco celeste
Y sigo jugando
Billar brutal a tres bandas,
Mi corazón, tan blanco, derrocha fantasía
Y se topa con la esfera terrestre rojo sangre
Que rebota en la bola de cristal rayado
De su propia supervivencia
Dolor desmedido
Aridez en los corazones
Desazón unánime
El hielo se deshace y anima al agua
A vestir de azul al mundo
No estaré ahí,
No estaré ahí
Para verlo
He de decirte que
Sí, nací ayer
Y he de decirte también
Que moriré mañana
Entrelazado con las
Últimas luces del
Crepúsculo