Que te hagan reír es una de las cosas que más valoro en este mundo. Hay gente que tiene un don natural para ello y a mí me parece admirable. Y no me refiero a decir algo gracioso, cualquiera puede decir una ocurrencia y hacerte reír, yo hablo de esas personas que son graciosas por naturaleza. Y no solamente es lo que dicen, también es cómo lo dicen, la voz, los gestos, las miradas. Es una manera de enfocar la vida, de sacarle punta a todo, de reírse de ellos mismos, de reírse de ti en tu cara, y tú no sólo no te lo tomas a mal sino que te partes de risa y dices: pues es verdad que hago esto o lo otro. ¿Habrá algo más terapéutico que reírse de uno mismo? Ya es bastante serio este mundo como para estar todo el tiempo con cara de que te deben y no te pagan. Un día me encontré con mi vecina en el ascensor y le pregunté si le molestábamos mucho con la música alta o con el piano, en casa somos un poco escandalosos, y me contestó que no me preocupara que no le incordiábamos en exceso, pero también me dijo: “tú debes de ser muy feliz porque te pasas todo el día riendo”. Me encantó oír eso. No era consciente de ello. A lo mejor somos más felices de lo que creemos. Y quizás por eso, cuando rememoramos tiempos pasados, tenemos un montón de buenos recuerdos. Vale, por eso y también porque nuestro cerebro se encarga de borrar o esconder muchos malos ratos, es un tema de supervivencia. Un niño pequeño se ríe o sonríe hasta quinientas veces en un día, un adulto apenas cinco o diez. Amigas y amigos, sonreíd, reíros de todo y de todos y partiros de risa que, como dijo John Lennon, la vida es eso que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes.
Qué difícil es encontrar una buena comedia. Una película inteligente que te sorprenda, que te entretenga, pero sobretodo que te haga reír. Dejando aparte las clásicas como Tiempos Modernos de Charles Chaplin, que es una de mis preferidas, me vienen a la cabeza algunas: Algo pasa con Mary, Mentiroso compulsivo, Crueldad intolerable, y más recientemente Resacón en Las Vegas, y La boda de mi mejor amiga, un tanto pasadas de vueltas pero las mejores de los últimos años, junto con Tropic Thunder. Ésta última es perfecta, divertidísima, una auténtica gozada. Con escenas descomunales como las de Tom Cruise caracterizado y sobretodo con una interpretación absolutamente excepcional por parte de Robert Downey Jr., haciendo de superestrella australiana maquillado como soldado negro en la película que se rueda dentro de la película. He llegado a pasar la cinta entera parándome sólo en la parte del guión interpretada por el actor. Lo suyo es de antología. Lástima que en las academias de cine sólo le presten atención a los papeles dramáticos, porque se merecía un Óscar seguro. Y no acabo de entenderlo muy bien ya que películas dramáticas de calidad hay centenares, en cambio comedias apenas recuerdo una docena dignas de mención. Por favor, directores, guionistas, hagan comedias de calidad, sé que es difícil, mucho más que una película dramática, pero tómenselo en serio, hágannos reír. De verdad.