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ACERO Y PLATA DE LUNA

Mis relatos ¿Qué quieren de mí?

¿Qué quieren de mí?

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¿Qué quieren de mí?, ¿quiénes son?, ¿qué hacen aquí?, no entiendo nada, son tíos raros, con caras raras, desagradables, no me gustan, me asustan, ¿por qué tengo que estar con personas con las que no quiero estar?, ¿adónde fue a parar el libre albedrío?, me miran, siempre me miran, me observan, me observan descaradamente, y siempre me hablan, me hablan sin parar, me cuentan cosas, cosas que yo no quiero oír, que no quiero saber, banalidades, cuchicheos, deseos, miedos, desgracias, cosas horribles, ¡no quiero oírlo!, ¡dejadme en paz!, quiero estar solo, solo con mis pensamientos, al menos son míos, no deseo compartirlos con nadie, y no quiero que nadie me cuente los suyos, estoy harto, y no sé cómo escapar, ¿te imaginas una isla desierta?, una isla para mí solo, sin toda esta carga, disfrutar del oleaje en la playa, escuchar el viento acariciando las palmeras, el mar rompiendo en los acantilados, disfrutar del sonido del silencio por una vez en mi puta vida, daría mi vida por ello, no es gran cosa mi vida, mi vida no vale nada, cógela si quieres, quédatela, a mi no me sirve para nada, para sufrir, para sufrir como un condenado, condenado a morir o peor, condenado a vivir, rodeado de toda esa marabunta de entes parlantes, que me miran, mira ése, cómo me mira, mira que ojos de odio, es un ser diabólico, no parece humano, tiene forma de hombre pero no creo que lo sea, no debe serlo, ¡no puede serlo!, un hombre de verdad no tiene esos ojos, un demonio tal vez, pero no un ser humano, ¿y por qué me odia tanto?, ¿por qué me odian tanto?, ¿yo qué he hecho?, ¿qué les he hecho?, son como cuervos, una bandada de cuervos, esperando agazapados al menor despiste para arrancarme los ojos, las entrañas, no puedo bajar la guardia, no me puedo relajar ni un instante, ¡no puedo dormir!, no debo dormir porque si lo hago vendrán a por mí, y me harán pedazos, yo lo sé, lo sé muy bien, por eso no duermo, ¡hace tanto tiempo que no duermo!, ¿semanas meses años?, si no estuvieran ahí dormiría, horas días semanas meses años, ¿una vida entera?, eso sería morir, morir es la solución, ¿morir es la solución?, es igual, no me escuchan, siguen con su verborrea, con su retahíla, siempre dando la lata, no puedo morir, no tengo opción de escapar, me harían picadillo, no quiero entregarles mi cuerpo, pero, ¿a quién le importa mi cuerpo?, a nadie, ni siquiera a mí, a mí al que menos, además está vacío, ¿qué hay dentro?, nada, no hay nada, yo no veo nada, yo no siento nada, ¿qué tengo que sentir?, ¿amor?, ¿qué es eso?, ¿quién ha inventado esa monstruosidad?, ¿tal vez compasión?, ¿compasión de mí mismo?, ¿compasión de esas alimañas?, ¿es una broma?, ¿o quizás tengo que sentir felicidad? pero, por favor, eso no existe, es una fábula, una mentira piadosa, si tuvieran un poco de vergüenza eliminarían ese vocablo del diccionario, erradicarían esa falacia de la faz de la Tierra, ese engañabobos, saben que si la gente no aspirara a ser feliz no podría soportar el tremendo sufrimiento que supone estar vivo, las amarguras, la agonía constante que experimentas desde que te traen, sin tu consentimiento, a este mundo, ¿quién me puso aquí?, ¿la evolución, el azar, Dios?, pero por Dios, ¡si Dios no existe!, es un cuento, una pamplina, una estafa de proporciones gigantescas, es darle a la gente algo en qué creer para poder aguantar tanta desgracia, tanta ignominia, tanta injusticia, tanta maldad, a mi Dios me habla, es que no para, es una letanía constante pero yo no le escucho, ni que estuviera loco, además ése no es Dios, pero si tiene hasta forma humana, no se lo cree ni Dios, y habla más que nadie, no calla nunca, no hagas esto, no pienses esto otro, sé bueno, aléjate del mal, del pecado, menudo invento, el pecado, el no va más, casi prefiero al otro, al que va de satanás, pero si hasta dan ganas de reír, otro que no para, no trabajes tanto pobre diablo, que la gente es mala por naturaleza, ya caerán como fruta madura, no incordies, calla un poco demonio, menudo par, el bien y el mal blanco y negro el ying y el yang arriba y abajo cielo e infierno, me tienen frito, y los demás también, resuenan sus voces en mi cabeza, todas a la vez, se multiplican, veo sus caras, no lo soporto, me van a volver loco, callad de una vez, os lo suplico, no puedo aguantar más, dejadme solo, yo no os pido nada, no quiero nada, quiero ser libre, ya viene ésa a decirme algo, ¿qué quiere?, ¿qué quieres?, ¿qué es eso?, ¿pastillas de colores?, ¡tómatelas tú!, ¡y ese payaso con una bata blanca!, ¿qué dice?, ¿¿qué dices??, esquizofrenia.
 
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"Todo crítico, ay, es el triste final de algo que empezó como sabor, como delicia de morder y mascar"

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